Tampoco era un pan de dios la señora, ella misma lo condenóY el man vende a su propia madre, que hijo de puta.
En cierta parte tienes razón, pero en la calle se crean codigos de lealtad, además que le pagaban bien y el seguía en el negocio, una persona que le pagan así, tiene la opción de abrirse, pero se nota que la ambición es mayor que su vida.Tampoco era un pan de dios la señora, ella misma lo condenó
Los códigos de lealtad de fueron a la verga cuando decidieron arrinconar inocentes y ser malos mexicanosEn cierta parte tienes razón, pero en la calle se crean codigos de lealtad, además que le pagaban bien y el seguía en el negocio, una persona que le pagan así, tiene la opción de abrirse, pero se nota que la ambición es mayor que su vida.
En ese mundo no hay codigos ya la verdad.Los códigos de lealtad de fueron a la verga cuando decidieron arrinconar inocentes y ser malos mexicanos