Bajo la maldita noche, en la oscuridad,
un susurro se escabulle, sin piedad,
palabras que se esconden, en la penumbra,
como puñales afilados, en la sombra.
Caminante perdido, entre la basura,
busca la luz entre las ratas, sin cordura,
cada paso, un tropezón en la obsesión,
en su mente, un grito de destrucción.
En el vacío de la noche, se desnuda,
la verdad sin maquillaje, que nos sacude,
como el lamento de una canción, sin censura,
en el corazón, la agonía que nos ilude.
Vivo, en cada latido que desgarra,
en cada insulto, en cada palabra,
vivo, en la desesperación que nos amarra,
en la idiotez que nos atrapa.
un susurro se escabulle, sin piedad,
palabras que se esconden, en la penumbra,
como puñales afilados, en la sombra.
Caminante perdido, entre la basura,
busca la luz entre las ratas, sin cordura,
cada paso, un tropezón en la obsesión,
en su mente, un grito de destrucción.
En el vacío de la noche, se desnuda,
la verdad sin maquillaje, que nos sacude,
como el lamento de una canción, sin censura,
en el corazón, la agonía que nos ilude.
Vivo, en cada latido que desgarra,
en cada insulto, en cada palabra,
vivo, en la desesperación que nos amarra,
en la idiotez que nos atrapa.